La principal queja de los aplicadores de microfibras es que absorben demasiado producto. En los últimos años, a medida que los revestimientos caros se han apoderado de la industria, las quejas no han hecho más que crecer. Los aplicadores de microfibra hacen que la aplicación del producto de recubrimiento sea más fácil, rápida y eficiente, pero los recubrimientos suelen tener una viscosidad más baja (no tan espesos, fluyen más fácilmente) por lo que penetran la microfibra hasta la esponja, desperdiciando un producto valioso.

Nuestra solución a este problema es la esponja de cera [Saver Applicator]. Hemos agregado una capa de un material hidrofóbico entre la microfibra y la esponja. Esto evita que el exceso de producto de recubrimiento penetre la microfibra en la esponja. También limita la acumulación de exceso de producto que puede volverse gomoso y pegajoso a medida que el recubrimiento comienza a curar.

Estas esponjas aplicadoras de tela de rizo son de dos tonos solo para diferenciarlas de los aplicadores de microfibra estándar, que no tienen la capa hidrofóbica que protege el producto. Los dos lados funcionan exactamente igual.